GANACHE DE CHOCOLATE CON LECHE

Cuando colgamos la receta del bizcocho doble chocolate dijimos que pondríamos la del ganache de chocolate con leche, que es el relleno que le pusimos (y que le va de maravilla jeje). Pues hoy es ese día!!!

Por cierto, seguimos pensando que es el bizcocho de chocolate más rico que hemos probado hasta ahora pero es tan delicado de hacer y de trabajar que ya tenemos otras recetas estupendas (y muuuucho más sencillas) que os pondremos en las siguientes semanas, porque hay días que no estamos para muchas florituras jeje.

No hemos tardado por vaguería ni para chincharos y que no pudiérais hacer esa tarta tan exquisita :P es que no teníamos ni una sola foto, y siempre es mejor verlo. Así que lo hemos vuelto a hacer en cuanto que hemos podido y hemos cubierto una tarta entera para que lo veais bien jeje.

La receta base la hemos sacado de "La biblia de los Pasteles" (para variar jajajaja) pero os ponemos las proporciones de chocolate que usamos nosotras, que son un pelín diferentes.

Sólo necesitamos los siguientes ingredientes:

    - 200 g de chocolate con leche.
    - 100 g de chocolate negro o de cobertura (nosotras usamos el de cobertura).
    - 155 g de nata, de la que es para montar.
    - 1 cucharadita de esencia de vainilla.

Y es de los rellenos más sencillos de hacer, pero hay que ser previsores y hacerlo con antelación.

Trituramos bien los dos tipos de chocolates y apartamos. Esta parte, si no teneis un electrodoméstico es un poco rollo, pero con un cuchillo y paciencia se hace la mar de bien, que alguna vez nos ha tocado jajaja.

En otro recipiente llevamos la nata a ebullición (nosotras lo hacemos en el microondas). ¿Que cuándo sabemos que la nata está hirviendo? Pues es igual que la leche pero no se desborda tan rápidamente del cacharro así que en cuanto que veamos que la nata empieza a hacer pompitas lo apagamos. Pero estad atentos que aunque tarde menos que la leche en salirse un momento basta para quedarte sin nata :P

Echamos el chocolate triturado sobre el bol que tiene la nata hirviendo (no tiene que estar en el fuego) y movemos para que se mezcle, la vainilla se la añadimos al final.... Y ya tenemos el ganache listo :).

Recién hecho está bastante líquido pero espesa y coge la textura perfecta al enfriarse, confiad en nosotras :P Lo suyo es meterlo un par de horas en el frigorífico después de hecho, pero id mirándolo; estará listo para usar cuando tenga una textura como de Nocilla.

También lo podeis hacer el día de antes y guardarlo en el frigorífico. Antes de usarlo lo dejais que se temple, que si no estará como una piedra (o lo poneis unos segundos en el microondas a la temperatura de descongelación, que prisas nos han surgido a todas en alguna ocasión jeje).

Esta receta es estupenda tanto para relleno como para cubrir una tarta, ya que al enfriarse queda muy consistente. Pero no es para poner con manga sino a mano con una espátula o un cuchillo. Bueeeeno se puede poner con manga (alguno hay puesto por el blog jeje) pero hay que pillarle el punto a la temperatura, no puede estar ni muy frío ni muy caliente, y nunca usar boquillas cerradas. Y cuidadito con el uso de la boquilla redonda, que luego quedan cosas muy escatológicas ;)

En este caso no le hemos puesto fondant a la tarta pero otras veces se lo ponemos por encima, vamos que así hacemos las tartas que lleva ganache antes de ponerles el fondant jeje.

Una última cosa, las proporciones de chocolate, manteniendo la cantidad total, se pueden modificar ligeramente según los gustos, la que os hemos puesto es la que nos gusta usar a nosotras.

El ganache de chocolate blanco se hace de manera diferente, pero esa receta ya os la pusimos hace tiempo, la teneis en esta otra entrada.

Esperamos que os haya gustado, ya nos contareis qué tal, besitos.