Esta semana vamos a dejar un poco de lado el chocolate plástico (aunque seguimos con ello), hoy os traemos una nueva receta.
Hace casi un par de meses os dijimos que queríamos hacer un angel food cake que nos gustara, que estábamos en ello, pues ya lo tenemos :D
Pero lo primero es lo primero: ¿sabeis lo que es el Angel food cake? Porque nosotras hace unos meses no teníamos ni idea, nos sonaba el nombre de haberlo leído muchas veces pero nada más.
Nos pusimos a investigar un poco y vimos que es simplemente... ¡un bizcocho! Eso sí típicamente estadounidense y tan especial que:
- Tiene nombre propio que ni siquiera se ha traducido al español, pero que viene a ser un bizcocho
que es comida de ángeles (malo seguro que no está jeje).
- No lleva NADA DE GRASA (ni mantequilla, ni aceite, ni nata... NADA).
- Se usan un montón de claras en su elaboración, pero un montón!
- Se hace en un molde especial desmoldable y que se usa sólo para este bizcocho. Si lo habéis
visto os acordareis de él porque tiene como unas patitas.
- Hay que dejarlo enfriar dentro del molde pero boca abajo (por eso lo de las patitas, para que
circule el aire por debajo al enfriarse) y luego otro rato boca arriba ¡vaya jaleo!
¿Un poco rarito todo no? Así de pronto nos surgieron unos pocos dilemas que fuimos resolviendo:
- El nombre en inglés... ¡qué porras así aprendemos idiomas! jajaja
- ¿Un bizcocho sin NADA de grasa? Bueno, ya hicimos el bizcocho de canela que casi no lleva
grasa y estaba bien bueno...
- Usar tantas claras... ¿y las yemas de los huevos? ¿tocinillo de cielo? A ver si lo podemos hacer
con claras pasteurizadas que las venden en botes bien majos, sin yemas de las que preocuparse.
- ¿Comprar un molde con patitas? ¿Intentar hacerlo en otro molde de bizcocho? ¿No hacerlo?
- Si lo hacemos... ¿qué receta usamos?
Seguimos indagando y resulta que una de nuestras primas ¡lo había probado!, y decía que era... ¡de sus bizcochos favoritos! Automáticamente quedó descartado lo de "no hacerlo" jeje.
Pero no nos íbamos a comprar un molde tan especial sin haber probado antes el bizcocho... Y así, de repente, CAYÓ UNO EN NUESTRAS MANOS :D No del cielo (esas cosas no pasan), de otra de nuestras primas, que lo tenía y ya no lo usaba.
Teníamos que hacerlo sí o sí, sólo había que decidir la receta, y a decir verdad en eso ya no tuvimos tanta suerte y hubo que probar varias veces; la suerte la agotamos toda con lo del molde jaja.
Al final la receta que más nos ha gustado es la de Martha Stewart... (hemos llevado a raja tabla lo de aprender idiomas con esta receta jaja) aunque le hemos hecho un pequeño cambio.
Estos son los INGREDIENTES que usamos:
- 12 claras de huevo.
- 1/4 cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de cremor tártaro.
- 2 cucharaditas de aroma de vainilla.
- 250 gr de azúcar glass tamizada (la hicimos en el Thermomix y fue genial).
- 140 gr de harina tamizada.
Y para HACERLO empezamos montando las claras con la sal y el cremor tártaro. Esto es bastante más complicado si usamos las claras pasteurizadas, pero con paciencia se puede hacer, con mucha paciencia jaja. Hay que batirlas hasta que hagan picos blandos.
Una vez alcanzado ese punto le vamos añadiendo el azúcar cucharada a cucharada hasta que tengamos un merengue bien brillante. Para acabar echándole la vainilla y batiendo un poco más.
Quitamos el bol de la batidora e incorporamos la harina a la mezcla, en tres tandas. Y ojito al mover, esto es muy importante: hay que hacerlo a mano y con movimientos suaves y envolventes para que no se bajen las claras.
Una vez hecha la masa, con cuidado, la vertemos en el molde (sí, el de las patitas) así tal cual; nada de engrasar ni enharinar el molde que si no la masa al calentarse resbala por el molde y no sube.
Lo horneamos 40 minutos a 175ºC.
Y pasado el tiempo seguimos, que este bizcocho no es para una prisa. Sacamos el molde del horno y tal cual le damos la vuelta, con el bizcocho dentro, lo apoyamos en las patitas y dejamos que se enfríe así durante 1 hora.
Pasada esa hora despegamos la parte exterior del molde (porque el bizcocho se habrá pegado bien) y lo ponemos boca arriba y lo dejamos enfriar otros 45 minutos así. Sí, el molde no sólo tiene patas sino que la parte exterior está separada del resto.
Cuando han pasado esos otros 45 minutos ya podemos quitarle la parte que le queda del molde (el agujero y la base, que también se habrá pegado) y acabamos ¡Por fin! Ya nos lo podemos tomar con un buen té (con hielo que hace mucho calor jaja).
Pero la trabajera merece la pena, al menos si quereis probar algo totalmente diferente, muy suave y esponjoso. Y se puede tomar solo o con chocolate derretido por encima... guau, el chocolate le va de maravilla!
El sabor es muy rico pero suave por lo que suponemos que admite cualquier aroma que le queramos echar en vez de la vainilla, aunque esto no lo hemos probado, aún jeje.
Animaos a hacerlo, sobre todo si quereis algo diferente. Y si no teneis una prima que os deje el molde... en algunos foros hemos visto que se puede hacer con un molde de los que tienen agujero en medio. Y a la hora de ponerlo boca abajo lo ponen sobre algo, para que circule el aire por debajo. Parece un buen apaño.
Este bizcocho queda muy alto, aunque el nuestro quedó de altura normal, pero me da que es que el molde era demasiado grande para la cantidad de masa que echamos, que fue la que nos salía con las claras que ya teníamos por casa ;). Porque no se bajó ni una pizca, y esponjoso quedó un montón:
¿Os ha gustado la receta de hoy típicamente americana?, hay que probar cosas de otras partes del mundo. Besitos.
Hace casi un par de meses os dijimos que queríamos hacer un angel food cake que nos gustara, que estábamos en ello, pues ya lo tenemos :D
Pero lo primero es lo primero: ¿sabeis lo que es el Angel food cake? Porque nosotras hace unos meses no teníamos ni idea, nos sonaba el nombre de haberlo leído muchas veces pero nada más.
Nos pusimos a investigar un poco y vimos que es simplemente... ¡un bizcocho! Eso sí típicamente estadounidense y tan especial que:
- Tiene nombre propio que ni siquiera se ha traducido al español, pero que viene a ser un bizcocho
que es comida de ángeles (malo seguro que no está jeje).
- No lleva NADA DE GRASA (ni mantequilla, ni aceite, ni nata... NADA).
- Se usan un montón de claras en su elaboración, pero un montón!
- Se hace en un molde especial desmoldable y que se usa sólo para este bizcocho. Si lo habéis
visto os acordareis de él porque tiene como unas patitas.
- Hay que dejarlo enfriar dentro del molde pero boca abajo (por eso lo de las patitas, para que
circule el aire por debajo al enfriarse) y luego otro rato boca arriba ¡vaya jaleo!
¿Un poco rarito todo no? Así de pronto nos surgieron unos pocos dilemas que fuimos resolviendo:
- El nombre en inglés... ¡qué porras así aprendemos idiomas! jajaja
- ¿Un bizcocho sin NADA de grasa? Bueno, ya hicimos el bizcocho de canela que casi no lleva
grasa y estaba bien bueno...
- Usar tantas claras... ¿y las yemas de los huevos? ¿tocinillo de cielo? A ver si lo podemos hacer
con claras pasteurizadas que las venden en botes bien majos, sin yemas de las que preocuparse.
- ¿Comprar un molde con patitas? ¿Intentar hacerlo en otro molde de bizcocho? ¿No hacerlo?
- Si lo hacemos... ¿qué receta usamos?
Seguimos indagando y resulta que una de nuestras primas ¡lo había probado!, y decía que era... ¡de sus bizcochos favoritos! Automáticamente quedó descartado lo de "no hacerlo" jeje.
Pero no nos íbamos a comprar un molde tan especial sin haber probado antes el bizcocho... Y así, de repente, CAYÓ UNO EN NUESTRAS MANOS :D No del cielo (esas cosas no pasan), de otra de nuestras primas, que lo tenía y ya no lo usaba.
Teníamos que hacerlo sí o sí, sólo había que decidir la receta, y a decir verdad en eso ya no tuvimos tanta suerte y hubo que probar varias veces; la suerte la agotamos toda con lo del molde jaja.
Al final la receta que más nos ha gustado es la de Martha Stewart... (hemos llevado a raja tabla lo de aprender idiomas con esta receta jaja) aunque le hemos hecho un pequeño cambio.
Estos son los INGREDIENTES que usamos:
- 12 claras de huevo.
- 1/4 cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de cremor tártaro.
- 2 cucharaditas de aroma de vainilla.
- 250 gr de azúcar glass tamizada (la hicimos en el Thermomix y fue genial).
- 140 gr de harina tamizada.
Y para HACERLO empezamos montando las claras con la sal y el cremor tártaro. Esto es bastante más complicado si usamos las claras pasteurizadas, pero con paciencia se puede hacer, con mucha paciencia jaja. Hay que batirlas hasta que hagan picos blandos.
Una vez alcanzado ese punto le vamos añadiendo el azúcar cucharada a cucharada hasta que tengamos un merengue bien brillante. Para acabar echándole la vainilla y batiendo un poco más.
Quitamos el bol de la batidora e incorporamos la harina a la mezcla, en tres tandas. Y ojito al mover, esto es muy importante: hay que hacerlo a mano y con movimientos suaves y envolventes para que no se bajen las claras.
Una vez hecha la masa, con cuidado, la vertemos en el molde (sí, el de las patitas) así tal cual; nada de engrasar ni enharinar el molde que si no la masa al calentarse resbala por el molde y no sube.
Lo horneamos 40 minutos a 175ºC.
Y pasado el tiempo seguimos, que este bizcocho no es para una prisa. Sacamos el molde del horno y tal cual le damos la vuelta, con el bizcocho dentro, lo apoyamos en las patitas y dejamos que se enfríe así durante 1 hora.
Pasada esa hora despegamos la parte exterior del molde (porque el bizcocho se habrá pegado bien) y lo ponemos boca arriba y lo dejamos enfriar otros 45 minutos así. Sí, el molde no sólo tiene patas sino que la parte exterior está separada del resto.
Cuando han pasado esos otros 45 minutos ya podemos quitarle la parte que le queda del molde (el agujero y la base, que también se habrá pegado) y acabamos ¡Por fin! Ya nos lo podemos tomar con un buen té (con hielo que hace mucho calor jaja).
Pero la trabajera merece la pena, al menos si quereis probar algo totalmente diferente, muy suave y esponjoso. Y se puede tomar solo o con chocolate derretido por encima... guau, el chocolate le va de maravilla!
El sabor es muy rico pero suave por lo que suponemos que admite cualquier aroma que le queramos echar en vez de la vainilla, aunque esto no lo hemos probado, aún jeje.
Animaos a hacerlo, sobre todo si quereis algo diferente. Y si no teneis una prima que os deje el molde... en algunos foros hemos visto que se puede hacer con un molde de los que tienen agujero en medio. Y a la hora de ponerlo boca abajo lo ponen sobre algo, para que circule el aire por debajo. Parece un buen apaño.
Este bizcocho queda muy alto, aunque el nuestro quedó de altura normal, pero me da que es que el molde era demasiado grande para la cantidad de masa que echamos, que fue la que nos salía con las claras que ya teníamos por casa ;). Porque no se bajó ni una pizca, y esponjoso quedó un montón:
¿Os ha gustado la receta de hoy típicamente americana?, hay que probar cosas de otras partes del mundo. Besitos.
Madre mía que miedo me da este bizcocho. Probé una vez a prepararlo y después de toda la parafernalia va y se me unde os lo podéis creer?
ResponderEliminarNo se que es lo que hice mal porque los tiempos de reposo si los respete. A si que solo me queda echarle la culpa al molde pero lo puse sobre una rejilla a si que. ..... yo que se. ....
A ver si u día me da por probarlo de nuevo
Besos
Nosotras tuvimos suerte con el molde :), pero hay por internet gente que lo ha hecho como tú y le quedó muy bien, siempre con molde con agujero en medio (para que el bizcocho se agarre por el centro). Pero hay días que toooodo sale al revés en la cocina, igual te pilló uno de esos simplemente. Ya nos contarás si lo intentas de nuevo, besos.
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