Hoy os ponemos la receta de otras galletas muy sencillitas que vimos en el blog de Tartas con magia y que nos han encantado.
Además que así tenemos cómo usar un restillo de leche condensada que nos quede en vez de zampárnosla a cucharadas jajaja.
A la hora de comerlas son... curiosas, a las dos nos ha pasado lo mismo jeje y algo así son los pensamientos cuando las pruebas:
Los ingredientes que necesitamos para un par de bandejas de horno de galletas son:
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 100 g de leche condensada.
- 140 g de harina.
- 1/2 cucharadita rasa de levadura.
- Sabor que el vayamos a poner: 2 cucharaditas colmadas de canela en nuestro caso.
Y para hacerlas empezamos mezclando la harina, la levadura y la canela y lo reservamos.
En un bol, batimos bien la mantequilla hasta que quede muy cremosa. A continuación, sin parar la batidora le vamos añadiendo la leche condensada "a chorrillo" como dice Morgana, que se entiende de maravilla jeje. Quien no sepa quien es Morgana, es la chica que lleva Tartas con Magia (de donde sacamos la receta, vamos).
Y para acabar echamos la mezcla de harina que teníamos reservada, pero mezclamos lo justo para incorporar la harina y no más, si no la consistencia de la galleta será chiclosa.
Como hicimos con las galletas de crema de cacahuete (qué ricas también jeje): repartimos la masa en bolitas sobre un papel de horno puesto sobre una bandeja y las estrujamos un poquito con un vaso para que queden más planas. Con cuidado de no pegarlas del todo que crecen una pizca. Aunque bien visto lo peor que os puede pasar es que acabeis con una galleta del tamaño de la bandeja del horno, mola jaja.
Horneamos a 175 ºC unos 10 minutos y listas!
Buenos, listas no que se tienen que enfriar ;) Es mejor esperar unos 10 minutos antes de quitar las galletas de la bandeja para que no se os rompan.
Nosotras les hemos puesto un poco de azúcar glass por encima pero para que quedaran un poco más monas, unos churritos de chocolate hubieran quedado monísimos pero queríamos probar las galletas solas. Lo anotamos para la siguiente tanda :P
Esperamos que os hayan gustado, besitos.
Además que así tenemos cómo usar un restillo de leche condensada que nos quede en vez de zampárnosla a cucharadas jajaja.
A la hora de comerlas son... curiosas, a las dos nos ha pasado lo mismo jeje y algo así son los pensamientos cuando las pruebas:
- Primer bocado: no están malas pero no es para tanto...
- Al segundo: mmm la verdad es que me gustan.
- Y al tercero (las hicimos pequeñas y no daban para más jajaja): la verdad es que están muy buenas...
- Voy a comerme otra.
- Y seguías, y seguías,... y te ponías freno porque no es plan de comértelas todas de golpe :P.
Los ingredientes que necesitamos para un par de bandejas de horno de galletas son:
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 100 g de leche condensada.
- 140 g de harina.
- 1/2 cucharadita rasa de levadura.
- Sabor que el vayamos a poner: 2 cucharaditas colmadas de canela en nuestro caso.
Y para hacerlas empezamos mezclando la harina, la levadura y la canela y lo reservamos.
En un bol, batimos bien la mantequilla hasta que quede muy cremosa. A continuación, sin parar la batidora le vamos añadiendo la leche condensada "a chorrillo" como dice Morgana, que se entiende de maravilla jeje. Quien no sepa quien es Morgana, es la chica que lleva Tartas con Magia (de donde sacamos la receta, vamos).
Y para acabar echamos la mezcla de harina que teníamos reservada, pero mezclamos lo justo para incorporar la harina y no más, si no la consistencia de la galleta será chiclosa.
Como hicimos con las galletas de crema de cacahuete (qué ricas también jeje): repartimos la masa en bolitas sobre un papel de horno puesto sobre una bandeja y las estrujamos un poquito con un vaso para que queden más planas. Con cuidado de no pegarlas del todo que crecen una pizca. Aunque bien visto lo peor que os puede pasar es que acabeis con una galleta del tamaño de la bandeja del horno, mola jaja.
Horneamos a 175 ºC unos 10 minutos y listas!
Buenos, listas no que se tienen que enfriar ;) Es mejor esperar unos 10 minutos antes de quitar las galletas de la bandeja para que no se os rompan.
Nosotras les hemos puesto un poco de azúcar glass por encima pero para que quedaran un poco más monas, unos churritos de chocolate hubieran quedado monísimos pero queríamos probar las galletas solas. Lo anotamos para la siguiente tanda :P
Esperamos que os hayan gustado, besitos.
Que buena pinta que tienen!!..apuntada para hacerlas...mi familia es adicta a la leche condensada.
ResponderEliminarBesitos
:D A nosotras también nos encanta la leche condensada pero saben a canela, o a lo que le eches... ya nos contarás que tal.
EliminarLucen espectaculares, tomo nota!!
ResponderEliminarUn besito
Nunca he usado leche condensada para hacer galletas. No me imagino la textura, pero con el saborcillo a canela, seguro que estarán muy buenas.
ResponderEliminarBesitos
La textura de la masa es pegajosilla, pero no se queda pegada a las manos, es complicado de explicar: como que se quiere agarrar pero no jeje. Al principio pensé que le faltaba harina a la masa pero luego me di cuenta de que no, que eran así. ¿Has hecho cake pops con dulce de leche?... pues es igual ;) Besos.
Eliminar¡¡¡ Qué ricas !!! La textura es inigualable, están de vicio ¿verdad? ;-)
ResponderEliminarSí, empezar a comerlas es no parar, son un peligro! mil gracias por la receta, besos.
EliminarTienen una pinta increible. Y vuestro blog tambien! Me quedo por aqui! Besos, Gemma.
ResponderEliminar:D mil gracias por el comentario, y por quedarte, besos.
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