NUESTRA RECETA PARA HACER POLVORONES

En general somos bastante golosas, para que negar lo evidente jiji. Pero tengo que confesar una cosa: a mi personalmente me pierden los polvorones! Nada de sabores exóticos o historiados, sobre todo los de canela! ¡Ay, qué buenos!

Cada año estoy temiendo que empiece la campaña de Navidad, porque mira que me cuesta no atiborrarme, pero tampoco es plan. Aunque después de más de un mes viéndolos en las tiendas, alguno ha caído jijiji.

Pero no te creas que muchos porque últimamente, no sé si es porque van cambiando las recetas o porque yo me voy haciendo mayor y más selectiva (que lo veo lo más probable), ya no encuentro los polvorones que compro tan ricos como eran antes. Me da la sensación de que cada vez llevan más azúcar, aromas y cosas varias.

Es una percepción totalmente subjetiva y que no he comprobado, es simplemente la sensación que me da.

Y aunque eso no quita que me sigan gustando mucho ;) el año pasado probé a hacerlos en casa y, después de varias pruebas y de mezclar recetas (todas eran iguales pero diferentes), conseguí unos que me gustaron bastante. Y es la receta que os voy a poner hoy.

Los INGREDIENTES que necesitamos son sólo:

     - 200 g de harina tostada (la pesamos y la usamos ya fría). Lo mejor es tostarla en el horno a 130ºC el día anterior (moviendola con cuidado para que no se queme).
     - 50 g de almendra muy, muy picadita.
     - 1 cucharada de canela.
     - 80 g de azúcar glass.
     - 80 g de manteca de cerdo (ibérica a ser posible).

Y la FORMA DE PREPARACIÓN  es la siguiente (muy facilita):

     - Simplemente mezclamos todos los ingredientes muy bien jijiji.
     - Cuando tengamos la masa hecha, hacemos con ella un rulito que tapamos bien con film (como el de la foto), y la dejamos reposar en el frigorífico hasta que esté bien fría (se puede dejar hasta el día siguiente).

     - Pasado el tiempo de reposo, cortamos rodajitas gorditas de nuestro rulito, las ponemos en una bandeja del horno sobre papel y las horneamos a 200ºC con el horno sólo en la parte de arriba aproximadamente unos 10 minutos (hasta que empiecen a dorarse).

     - Ahora viene lo único complicado de la receta: ¡cuidado al manejarlos calientes! Son muy delicados y se deshacen a la mínima de cambio. Lo mejor es dejar que se enfríen y luego ya los moveremos.

Se comen siempre fríos, merece la pena la espera. Y si es al día siguiente... mejor.

Ya sé que lo normal es ponerles por encima un poco de azúcar glass, o incluso de canela, además de que quedarían infinitamente más monos en las fotos. Pero a mi me gustan los polvorones así tal cual, y por eso no les he puesto nada.

Además así puedes ver bien cómo quedan, sin adornos ;) Pero prometo que cuando los haga este año (porque fijo que repetiré) les haré fotos más bonitas.

Pero no quería dejar de poner la receta este año, antes de las fiestas. Esperamos que te haya gustado la receta, no dejes de avisarnos si la haces, porfa, que nos hace mucha ilusión.

Y si quieres seguir con los dulces navideños te recomendamos los amarguillos o los coquitos, ambos espectaculares (aunque esté feo que lo digamos nosotras jiji). O el turrón de coco y curry, si lo que quieres es algo menos tradicional.

Qué ricos son los dulces navideños, verdad? Y si son caseros mucho mejor ;), besitos.