BIZCOCHO DOBLE CHOCOLATE... DE MUERTE!!!

El otro día fue el cumple de nuestra sobrina y, ya que ella nos lo había pedido, le hicimos una tarta de tres pisos!!! Nunca habíamos hecho una tarta de pisos, ni de dos, pero... ¡cómo no íbamos a hacérsela! ¡A ella precisamente!

La temática de la fiesta era Draculaura, de Monster High, son 8 años ;), así que buscando y buscando nos encontramos una tarta espectacular en el blog de Megasilvita. Ni por asomo nos planteamos hacer algo así, con que no se hundieran los tres pisos nos valía jajaja, pero nos gustaron las recetas de los bizcocho así que decidimos usar los dos que ella ponía, no podían ser malos si los usaba en el cumpleaños de su hija jeje.

Con el diseño lo tuvimos más fácil, nuestra sobrina ya nos dijo lo que quería, aunque lo simplificamos un poco; ya teníamos la complicación de los pisos... Pero quedó genial! :D

El piso de en medio llevaba bizcocho de nata montada pero como tuvimos que hacer tres (hay días que sale todo al revés) le dedicaremos otra entrada en unos días. Para los curiosos: iba relleno de swissmeringue buttercream de frambuesa, era la capa de los que no querían tomar chocolate jeje.

Los otros dos pisos los hicimos de bizcocho doble chocolate, y está el bizcocho... de muerte! Es engorroso de hacer pero merece la pena, ¡vamos si merece la pena! El piso de arriba lo rellenamos de ganache de chocolate blanco y el de abajo de ganache de chocolate con leche.

La receta de esta maravilla de bizcocho es de Miette (no tenemos ese libro de recetas pero debe ser estupendo por lo que comentan por la web, ya cotillearemos jeje), pero, a través del blog de Megasilvita acabamos en El rincón de Bea, que nos la da bien explicada y en unidades cómodas de usar, nada de tazas y cosas por el estilo a lo que son tan dados los americanos (¡qué manía!).

Los ingredientes que usamos para el bizcocho son estos:

        - 210 g de harina.
        - 125 g de cacao en polvo no alcalinizado (nosotras usamos Valor, el único que teníamos, este es alcalinizado pero
           quedó riquísimo :).
           Si no sabes la diferencia pincha aquí, que en El rincón de Bea lo explica estupendamente ;)
        - 1,5 cucharaditas de bicarbonato sódico.
        - 1/2 cucharadita de levadura.
        - 3/4 de chucharadita de sal.
        - 60 g de chocolate de cobertura en trocitos.
        - 250 g de agua hirviendo.
        - 250 g de buttermilk. Para el que no lo pueda conseguir, hay una forma muy sencilla de hacerlo:
          en 240 g de leche se echa una cucharada de vinagre. A los 10 minutos... ya tenemos buttermilk;
          es una leche cortada, que nadie se asuste al verlo, pero le da una esponjosidad a los bizcochos...
        - 1/2 cucharadita de aroma de vainilla.
        - 2 huevos (de los grandes).
        - 350 g de azúcar.
        - 125 ml de aceite de girasol (Bea usa aceite de oliva suave).

Y empezamos...

Primero ponemos el chocolate en trocitos dentro de un bol y le echamos el agua hirviendo encima. Le damos vueltas hasta que se derrita todo, y lo apartamos y dejamos que se enfríe al menos 15 minutos.

Por otro lado mezclamos los ingredientes sólidos, menos el azúcar: la harina, el cacao en polvo, el bicarbonato, la levadura y la sal, y reservamos.

Y en otro bol empezamos de verdad: batimos los huevos y el azúcar a velocidad media unos dos o tres minutos, hasta que espumeen y blanqueen. Reducimos la velocidad al mínimo y añadimos el aceite poco a poco, hasta que esté integrado. Luego batimos unos 30 segundos más a velocidad media.

Volvemos a poner la velocidad en el mínimo y echamos muy lentamente el chocolate que teníamos enfriando. A continuación añadimos el buttermilk con la vainilla, también muy lentamente.

A partir de aquí hay que seguir a mano, nada de electrodomésticos. Incorporamos la mezcla de harina que teníamos reservada, con movimientos envolventes de abajo a arriba. Sí, quedan grumos pero nada de seguir batiendo.

Y para acabar, hay que colar la masa grumosa que tenemos, aplastando los grumos si fuera necesario (sí, si no teneis lavavajillas os vais a hartar de fregar cacharros llenos de chocolate, pero ya dijimos que era engorroso :P ). La masa queda bastante líquida, pero tranquilos que sale un bizcocho jeje, y bien bueno. Nosotras lo dudábamos en el primero, es que es líquida, líquida; menos mal que seguimos adelante :D.

Esta masa que tenemos ya se puede poner en un molde previamente engrasado y enharinado. Y se hornea a 175ºC unos 30 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo éste salga seco.

Una vez hecho hay que dejarlo enfriar unos 10 minutos antes de desmoldarlo, y hacedlo con cuidado, que es muy esponjoso y se rompe fácilmente. Cuando ya esté frío lo tapamos bien con film transparente y lo dejamos reposar en el frigorífico hasta el día siguiente, para que se asiente la miga.

El resultado es... ¡ESPECTACULAR!, riquísimo y muy muy jugoso (no necesita nada de almíbar) y con el ganache de chocolate está... de muerte! jeje. Además soportó muy bien el peso de los otros pisos y el fondant :). Sólo al final se arrugó un poquito, pero eso fue después de cortar más de veinte porciones encima, empuja que te empuja jajaja.

El bizcocho superchocolateado para tartas que usábamos lo vamos a sustituir por éste siempre que se pueda, sin dudarlo ni un momento :D ¡Qué rico!

El piso de arriba, que iba relleno de ganache de chocolate blanco, no llegamos a probarlo ni pudimos hacer fotos del corte porque se lo comieron los niños en un pis pas, pero hasta hubo unos pocos que repitieron, así que malo no estaría ;) Y se veía precioso porque el ganache lo hicimos rosa jeje. Sólo tenemos esta foto en plena faena, de antes de forrarlo de fondant.

Las cantidades que hemos puesto son para 3 bizcochos de 15cm de diámetro o uno de 25cm más alto, nosotras necesitábamos uno de unos 12cm y dos de 25cm así que nos apañamos con 2,5 veces las cantidades y el tiempo del horno... lo íbamos mirando. No penseis que lo hicimos todo de golpe, no tenemos cacharros tan grandes ni batidoras tan potentes jaja.

En la receta se explica cómo hacerlo en la Kitchen pero como no la teníamos probamos con una batidora de varillas y quedó muy bien (hay que apañarse jeje).

La decoración de la tarta, como habeis visto, es sencilla, pero gustó mucho :D. También hicimos una minitarta a conjunto un poco más elaborada, fue para una de las niñas invitadas, que era celíaca y cuando supimos que podía venir ya estaban hechos los bizcochos de la otra, y no era plan de dejarla sin tarta!

Fueron todo un éxito, las dos tartas, y la de pisos aguantó la mar de bien :D

Una última aclaración: el piso de abajo de la tarta de tres pisos no llevaba ningún corte en el fondant rosa, aunque en alguna foto lo parece, es el reflejo de la base, que era plateada. Ya nos han dicho que lo suyo es poner una base que no refleje la luz, si no pasa eso, que de todo se aprende. Para las siguientes lo tendremos en cuenta.

Esperamos que os haya gustado, besitos.

Estamos enlazando esta entrada con la fiesta de enlace de Personalización de blog... ¿de qué será? vamos la del 15 de febrero de 2012, que la temática es abierta y hay de todo un poco jeje.