Hoy traemos unas galletas que hicimos hace meses y cuya decoración es bien sencilla: la silueta de un vencejo volando. Tal cual.
No podía ser cualquier pájaro, tenía que ser ese específicamente.
Como ya hemos dicho otras veces, la mejor manera de reflejar en una galleta algo muy, muy concreto y especifico, es utilizando el papel comestible.
Se diseña lo que quieres que aparezca en la galleta y ya es cuestión de imprimirlo, recortarlo y pegarlo.
La verdad es que parece más un trabajo de ordenador que de repostería. Y a veces es así. Pero si no se usa una buena galleta... se va al garete el mejor diseño del mundo.
No hay que olvidar NUNCA que hablamos de dulces. El diseño lo hace bonito o especial (como en este caso), pero si no está rico... pues vaya!
Estas galletas tan especiales, obviamente, están decoradas con papel comestible. Si no vaya parrafada más tonta, no? jajaja.
Y se fueron de viaje hasta Madrid, donde las recibió encantado un cumpleañero :D
Bien embolsadas y con su lacito a juego, como siempre, para que no se ensucien ni una pizca por el camino.
Esperamos que te hayan gustado estas nuevas galletas, aunque son más simbólicas que otra cosa. Pero eso es lo bueno de las galletas personalizadas, que se hacen a gusto de cada uno, no?
Y sabemos que al cumpleañero le gustaron, que era lo importante. Besitos.
No podía ser cualquier pájaro, tenía que ser ese específicamente.
Como ya hemos dicho otras veces, la mejor manera de reflejar en una galleta algo muy, muy concreto y especifico, es utilizando el papel comestible.
Se diseña lo que quieres que aparezca en la galleta y ya es cuestión de imprimirlo, recortarlo y pegarlo.
La verdad es que parece más un trabajo de ordenador que de repostería. Y a veces es así. Pero si no se usa una buena galleta... se va al garete el mejor diseño del mundo.
No hay que olvidar NUNCA que hablamos de dulces. El diseño lo hace bonito o especial (como en este caso), pero si no está rico... pues vaya!
Estas galletas tan especiales, obviamente, están decoradas con papel comestible. Si no vaya parrafada más tonta, no? jajaja.
Y se fueron de viaje hasta Madrid, donde las recibió encantado un cumpleañero :D
Bien embolsadas y con su lacito a juego, como siempre, para que no se ensucien ni una pizca por el camino.
Esperamos que te hayan gustado estas nuevas galletas, aunque son más simbólicas que otra cosa. Pero eso es lo bueno de las galletas personalizadas, que se hacen a gusto de cada uno, no?
Y sabemos que al cumpleañero le gustaron, que era lo importante. Besitos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Mil gracias por dejarnos un comentario, ¡nos encantan y nos hacen muchísima ilusión! Y los leemos todos, no nos dejamos ni uno.