BIZCOCHO AMERICANO DE LIMÓN DULCEMENTE ÁCIDO

Hoy os traemos otra receta de Rose Levy Beranbaum y de su libro "La biblia de los pasteles" ¡cómo nos gusta ese libro! Es su versión del bizcocho cuatro cuartos. Según parece es el clásico americano, el que generalmente hacen las amas de casa, o el que hacían las abuelas porque si nos fiamos de lo que vemos en series y pelis nadie hace ya dulces caseros que no sean de polvitos jajaja. Exceptuando a Bree Van de Camp claro :P

Hemos hecho la versión con limón y ha quedado... dulcemente ácido, así que si no os gusta la acidez el limón más vale que os deis una vuelta por nuestro blog buscando otra receta jeje.

Los ingredientes que necesitamos son los siguientes:

PARA EL BIZCOCHO:

     - 3 cucharadas de leche (45 g).
     - 3 huevos.
     - 1,5 cucharaditas de esencia de vainilla.
     - 150 g harina (1,5 tazas).
     - 150 g azúcar (3/4 de taza).
     - 3/4 cucharadita de levadura.
     - 1/4 cucharadita de sal.
     - 1 cucharada de ralladura de limón (6g).
     - 1 cucharada de semillas de amapola (opcional, nosotras no lo hemos echado esta vez).
     - 184 g de mantequilla a temperatura ambiente.

PARA EL ALMÍBAR:

     - 75 g de azúcar.
     - 65 ml de zumo de limón.

Y vamos a ello.... En un bol mezclamos ligeramente la leche, los huevos y la vainilla, y reservamos.

En otro bol ponemos los ingredientes sólidos (harina, azúcar, levadura, sal y ralladura de limón) y mezclamos a baja velocidad para integrarlos. Añadimos la mantequilla y la mitad de la mezcla de huevos que teníamos reservada y batimos a baja velocidad hasta que se hayan humedecido los ingredientes sólidos, entonces batimos 1 minuto más a velocidad media para que la masa se airee.

Echamos en 2 veces el resto de la mezcla de huevos reservada, batiendo 20 segundos después de cada incorporación para continuar aireando la mezcla.

Vertemos la masa en un molde previamente engrasado y enharinado y lo horneamos unos 45 minutos a 175ºC. Nosotras usamos un molde redondo, que era el que teníamos en ese momento, pero le va perfecto uno de plumcake.

Un truquillo no indispensable pero sí muy práctico: si a los 30 minutos de horneado tapamos con papel de aluminio el bizcocho, sin apretarlo, no se nos dorará demasiado. Pero esto hay que hacerlo rápido que si se nos enfría mucho el horno la liamos... jeje.

¡Seguimos! Nos queda el almíbar, que es la gracia de este bizcocho ;)

Mientras que se está horneando el bizcocho preparamos el almíbar, que es muy fácil: en un cazo a fuego medio calentamos el zumo de limón y el azúcar hasta que se disuelva todos (vamos, hasta que no se noten los granitos ;).

Según sacamos el bizcocho del horno, dentro del molde, lo pinchamos con una aguja en varios sitios y le echamos la mitad del almíbar. Lo dejamos enfriar 10 minutos y lo sacamos del molde. Para acabar, pintamos las paredes del bizcocho con lo que nos queda de almíbar.

Recomiendan dejarlo reposar 24 horas antes de comerlo, pero nosotras no tuvimos paciencia jiji, y está bien bueno :P, pero, como os hemos dicho, con un toque ácido que contrasta con el dulzor del propio bizcocho.

Y para acabar, por si alguien no lo sabe, las semillas de amapola no le cambian el sabor pero lo llenan de unos puntitos negros la mar de monos y al comerlo como que está crujiente ;).

Esperamos que os haya gustado, aunque las fotos no sean las mejores de nuestra historia ya que tuvimos que hacerlas con el móvil jeje, pero queríamos poneros la receta, besitos.