Una tarta de queso exquisita pero que no es para una prisa. Se hace muy fácilmente pero tiene que reposar al menos un día antes de comerla ;-).
La receta la hemos sacado del libro "La biblia de los pasteles", que por cierto es un libro estupendo, no tiene fotos pero las recetas que hemos probado son exquisitas; absolutamente recomendable.
La receta original de la tarta era para 150 personas (las fiestas estadounidenses es que deben ser muy grandes jajaja), pero con unas sencillas operaciones hemos calculado unas proporciones más de andar por casa, y aunque quedan un poco extraños, estos son los ingredientes para unas 15 personas:
- Queso cremoso tipo Philadephia: 453,5 g.
- Azúcar: 200 g.
- Maicena: 7,5 g.
- Huevos: 3 unidades (unos 150 g).
- Zumo de limón: 31 g.
- Esencia de vainilla: 1 cucharadita.
- Una pizca de sal.
- Nata: 725 g.
Y la forma de hacerla es bien fácil, batir todo en el orden en el que van colocados los ingredientes jeje:
Primero batimos bien el queso y el azúcar, hasta que quede una mezcla cremosa. A continuación se le echa la maicena y, una vez mezclada, los huevos de uno en uno hasta que queda una mezcla suave.
A continuación echamos el limón, la vainilla y la sal y cuando ya esté todo mezclado... la nata ¿qué va a ser jeje? Con la nata batimos sólo lo justo para que se mezcle.
Vertemos la mezcla en un molde y lo metemos en el horno al baño María precalentado a 175ºC, unos 45 minutos.
Una vez pasado ese tiempo apagamos el horno y, sin abrir la puerta, dejamos las tarta 1 hora dentro, para que se enfríe poco a poco. Luego habrá que sacarla y dejarla al menos otra hora a temperatura ambiente para que termine de enfriarse. Sí, es un poco rollo, pero el resultado es espectacular.
Ya fría la guardamos el en frigorífico tapada con film y al menos hasta el día siguiente no podemos ponerle la cobertura, o decorarla (aguanta bien hasta 3 días). También se puede comer sin ponerle nada, está muy buena, pero recomendable al 100% con la cobertura de queso cremoso y chocolate blanco, le va tan bien... Con la cobertura dicen que sólo aguanta unas 24h, pero esto no lo hemos podido comprobar, no nos dura tanto jajaja.
La cobertura, de queso y chocolate blanco pero con un toque a limón, está tan buena que la receta la pondremos mañana en un post aparte, sólo para ella ;-) y que podreis encontrar en el recetario.
Una última cosilla porque seguro que al desmoldarla se os agarra al molde por la parte de abajo (es que no quiero creer que sólo es cosa nuestra jaja), ponedlo en el fuego de la cocina unos SEGUNDOS y luego le dais la vuelta.
Lamentablemente no tenemos una foto decente de la tarta, cuando consigamos alguna la añadiremos al post. Pero no os engañeis, no es de las tartas que dicen cómeme, si no lleva decoración es bien sosita, vamos, como cualquier tarta de queso, pero de sabor es... diferente (el limón y la vainilla le dan un toque estupendo), merece la pena probarla.
Esperamos que os guste, besitos.
La receta la hemos sacado del libro "La biblia de los pasteles", que por cierto es un libro estupendo, no tiene fotos pero las recetas que hemos probado son exquisitas; absolutamente recomendable.
La receta original de la tarta era para 150 personas (las fiestas estadounidenses es que deben ser muy grandes jajaja), pero con unas sencillas operaciones hemos calculado unas proporciones más de andar por casa, y aunque quedan un poco extraños, estos son los ingredientes para unas 15 personas:
- Queso cremoso tipo Philadephia: 453,5 g.
- Azúcar: 200 g.
- Maicena: 7,5 g.
- Huevos: 3 unidades (unos 150 g).
- Zumo de limón: 31 g.
- Esencia de vainilla: 1 cucharadita.
- Una pizca de sal.
- Nata: 725 g.
Y la forma de hacerla es bien fácil, batir todo en el orden en el que van colocados los ingredientes jeje:
Primero batimos bien el queso y el azúcar, hasta que quede una mezcla cremosa. A continuación se le echa la maicena y, una vez mezclada, los huevos de uno en uno hasta que queda una mezcla suave.
A continuación echamos el limón, la vainilla y la sal y cuando ya esté todo mezclado... la nata ¿qué va a ser jeje? Con la nata batimos sólo lo justo para que se mezcle.
Vertemos la mezcla en un molde y lo metemos en el horno al baño María precalentado a 175ºC, unos 45 minutos.
Una vez pasado ese tiempo apagamos el horno y, sin abrir la puerta, dejamos las tarta 1 hora dentro, para que se enfríe poco a poco. Luego habrá que sacarla y dejarla al menos otra hora a temperatura ambiente para que termine de enfriarse. Sí, es un poco rollo, pero el resultado es espectacular.
Ya fría la guardamos el en frigorífico tapada con film y al menos hasta el día siguiente no podemos ponerle la cobertura, o decorarla (aguanta bien hasta 3 días). También se puede comer sin ponerle nada, está muy buena, pero recomendable al 100% con la cobertura de queso cremoso y chocolate blanco, le va tan bien... Con la cobertura dicen que sólo aguanta unas 24h, pero esto no lo hemos podido comprobar, no nos dura tanto jajaja.
La cobertura, de queso y chocolate blanco pero con un toque a limón, está tan buena que la receta la pondremos mañana en un post aparte, sólo para ella ;-) y que podreis encontrar en el recetario.
Una última cosilla porque seguro que al desmoldarla se os agarra al molde por la parte de abajo (es que no quiero creer que sólo es cosa nuestra jaja), ponedlo en el fuego de la cocina unos SEGUNDOS y luego le dais la vuelta.
Lamentablemente no tenemos una foto decente de la tarta, cuando consigamos alguna la añadiremos al post. Pero no os engañeis, no es de las tartas que dicen cómeme, si no lleva decoración es bien sosita, vamos, como cualquier tarta de queso, pero de sabor es... diferente (el limón y la vainilla le dan un toque estupendo), merece la pena probarla.
Esperamos que os guste, besitos.
Me encanta el blog, que de cositas ricas!!!!
ResponderEliminarte invito que te pases por el mio.
www.congustoyagusto.blogspot.com
un besito
Gracias :D. Ahora mismo me paso por el tuyo, faltaría más, besos.
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